No hay etiquetas aún.
El pasado 1 de junio de 1941, fecha que se ubica en plena segunda guerra mundial, se anunció la racionalización de prendas por parte del gobierno británico a los ciudadanos pertenecientes al territorio del Reino Unido, el cual supuso ahorrar materia prima para la producción de los instrumentos del conflicto bélico que se apoderaba del viejo continente.
Con el fin de salvaguardar la materia prima que en el momento se escaseaba por la necesidad de creación de uniformes y por el aumento de la población durante la época, el gobierno británico decide racionar las prendas de los habitantes de la región, ya que para este primaba el ahorro que se dejaba a los trabajadores y a la fabricas para la elaboración.
La fuerte imposición fue anunciada por Oliver Lyttleton- presidente del Consejo de Comercio, quien evidenció una determinante reacción en los civiles británicos ya que no se esperaban un suceso parecido y adicionalmente ratificó que otra de las importantes razones que llevaron al gobierno a tomar esta decisión se debía a la idea de una distribución igualitaria de las prendas y que a partir de ellos se generaría una legitimidad e imparcialidad en la población.
El periodo de guerras, en este caso su segunda parte, fue un determinante para la población del continente europeo, muchos cambios debieron ser aceptados a fuerza de violencia ya que la humanidad debió vivir en una atmósfera de austeridad y necesitó del instinto de supervivencia para emprender un nuevo camino.