En un viaje se pueden presentar una gran cantidad de sensaciones que experimenta el ser humano en la vida.
Se necesita mantener los ojos bien despiertos para estar atentos a todas las señales que se presentan a tu alrededor en los viajes.
Estas para aprender, para vivir, para efurecerte, para obtener una buena dosis de adrenalina, para perderte y volver a encontrarte, pisar nuevos suelos, probar nuevos sabores, nuevos idiomas, cansarte del sol o del frío, para sacar esa parte sociable de tí, para llenar tus expectativas como también decepcionarse, probar y probar, renovar tu alma y tu mente.